diumenge, 23 de novembre del 2008

Hasta el camino más largo comienza con el primer paso

Otro domingo en este lugar llamado Vila, llamado casa. Sábado y domingo tan solo se han diferenciado el uno del otro por mi tos que ha ido minvando. Ya no me acordaba de lo triste que es este lugar un fin de semana. No me acordaba porqué este último mes me lo había montado bien para no sentir la soledad. Al contrario de lo que debería ser, odio los fines de semana si eso implican quedarse en casa encerrada. Y no encerrada por montañas de trabajo y trabajo. Encerrada porqué todo el mundo ha vuelto a casa, a ver a los suyos y yo, sigo aquí, en mi casa catalana. Todos han vuelto a casa. Y yo...yo sigo aquí, pensando que queda un mes (ni más ni menos) exacto para volver a casa (la otra). Un mes en el que pueden pasar muchas cosas o nada. Esa es la gran verdad.
Por cierto, ya se que nadie lee esto, pero me he dicho que por qué no escribir más a menudo?