dissabte, 11 d’octubre del 2008


Todo vuelve a la normalidad. La vida en Barcelona es igual que el año pasado. Con pocos cambios pero feliz. Piso nuevo en el que me siento mejor que el año pasado. Buen rollo, fiestas y confianza. Mientrastanto, mentalmente sigo contando los días que me quedan para volver a estar en Mallorca. Pero aquí continua la vida. Antònia está aprendiendo a conducir. Poco a poco pero lo está haciendo.

También recuerda un viaje maravilloso a París. Corto pero intenso. La bella ciudad de París la volvió a cautivar. Porque con este viaje y la anulación del de Sevilla, me he quedado con mono de mas viajes. De ver mundo. Pero todo queda allí.

De vuelta de todo y vuelta de nada.