Primer San Jordi bien vivido. Día del libro, de las rosas y segundo día de los enamorados catalanes. Día de la diada de Catalunya con todo lo que esto representa.

Creo que nunca lo había vivido así; llegando a tener la piel de gallina. Decenas de autores firmando sus libros, miles de rosas, de gente esperando a su pareja, de programas en directo...

Y todo esto no podría haber sido tan fantástico como fue sin esas personas que lo compartieron conmigo. Quizás no tuve ese alguien esperando en la esquina con una rosa para mi, pero tuve conmigo 7 personas y dos rosas. Siete personas que se merecen más de lo que yo me merezco.

Porqué San Jordi no es solo una fiesta. Reconozco que en Barcelona todo se hace a lo grande, por eso es una capital y la ciudad que siempre me enamoró, con todos sus lados por conocer.

Simplement gràcies als que vau fer que aquell día fos com va ser.