divendres, 28 de març del 2008

Perdida


Una vez más ando perdida. Aunque creo que, quizás, esta no sería la mejor palabra para intentar definir mi estado anímico. Todo ha cambiado desde la vuelta de vacaciones de la semana santa. Todo ha cambiado porque por unos días todo había vuelto a la normalidad mallorquina. En casa con familia, amigos con los que quedar, la típica vuelta por Palma... Todo me demostraba que seguía estando allí, que nada había cambiad, que me seguía esperando todo y todos. Pero después de una semana perfecta, con todas las letras y en mayúscula he vuelto a mi actual realidad. Y no es más que Barcelona. Mejor especifiquemos, Bellaterra. Universidad Autónoma de Barcelona. Esa es mi casa. Y cuando entré por la puerta otra vez me sentí más sola que nunca. Y creo que no tengo razón para pensar esto. Tengo gente que me quiere en mallorca y en barcelona. Pero ahora mismo no estoy bien. Cansada de algo que todavía no ha empezado. De algo que no sé si realmente es mi sueño porqué me hacen dudar. Dudo de mi futuro, de mis esperanzas, de mis sueños, de mi todo. Dudo de mi. Porqué no me veo en un futuro y, no sé si decirlo, en un presente.

Quizás esto solo sea cosas del trauma post-vacacional. Quizás sea como dice una amiga catalana una etapa que pasamos todos una vez al año. Quizás sea algo serioso, no sé. Sólo sé que un poco más sosegada, sé que me gusta la carrera, que una vez adaptada al piso y a las circunstancias vuelvo a estar bien. Pero siempre tengo la espina en el corazón de ¿y si en mallorca estuviese mejor? Supongo que no lo sabré nunca. Y que nunca se me olvide, este fue mi sueño, por el que luché, por el que YO decidí y por el que continuaré. Aunque esto implique momentos tristes como los de esta semana. Y otros más alegres como algunos que ya he vivido. Porqué siempre esperaré ver un rayo de sol que me ilumine cada mañana, nunca me cansaré de luchar.