dimarts, 4 d’agost del 2009

London has gone

Ahora más que nunca me acuerdo de Kapuscinski y de su concepto de viaje. El viaje no termina nunca, siempre está en nuestra mente aunque lleguemos a casa, aunque estemos lejos. Esa sería la idea general de aquel libro que leí. Y cuando lo leí supe que tenía razón, pero ahora...ahora noto que ese hombre sabe mucho. Porque hace dos días que volví y sigo en mente y cuerpo con aquellos que se quedaron en London.
Este año fue diferente. Adulto es una palabra fuerte pero aporta independencia. Independencia para disfrutar de London a tu aire, de noche y de día. Independencia para salir con tus profesores de inglés a pubs, clubs gays y bars.
Tres semanas es mucho, pero en London parece que no. El reloj a corrido en mi contra y no ha querido que me quedase mas con Ángela y Elsa, David y Esther, Tolis y Stephanie, Fabriccio y Aquis, y con Teddy claro. Sé que estamos lejos, pero nunca es demasiado lejos si de verdad se quiere volver.
Este año London ha visto mi paso de los 19 a los 20. Con las borracheras que tocaba y las comidas de coco por osos golosos. Creo que las noches en el pub y en mi cocina han sido demasiado para mi, los billares geniales y los italianos pesados, excepto Marco y Nicolo, claro. Creo que London es pequeño y que empezamos a conocerlo como la palma de la mano, aunque eso no quita que el año que viene quiera volver.
Parques, pintas, camareros rubios y morenos, españoles, London Bridge, Teddy,turismo, borrachera, hangover, o resaca en español, seguridad, calimoxo, Borough, cementerio, lluvia, mucha lluvia, mercados, batidos, fotos, cámara pepino y vosotros. Gracias.

Creo que esto ha sido genial. Que las lágrimas que derramé cuando volví tenían sentido. Aunque creo que la frase de Sabina "al sitio donde has sido feliz no deberías tratar de volver" voy a intentar pasármela por el forro, y volver o, almenos, reencontraros, porqué disteis lo mejor de mi